Detrás de la cerca: desde las materias primas hasta la instalación
En Treslam, creemos que cada gran valla comienza mucho antes de ser instalada. Empieza con materias primas de alta calidad y un compromiso con la creación de soluciones sostenibles y duraderas para exteriores.
En este artículo te llevamos detrás de escena para mostrarte cómo se fabrica, empaqueta y entrega a clientes en todo el mundo nuestra valla WPC de coextrusión de segunda generación.
Primero, el proceso comienza con una mezcla cuidadosamente elaborada de polvo de madera reciclado y polietileno de alta densidad, también conocido como HDPE. Estos dos materiales se fusionan para formar el núcleo de nuestras vallas compuestas. El resultado es un producto fuerte, ecológico y completamente reciclable.
A continuación, la mezcla pasa a través de nuestras avanzadas máquinas de moldeo por coextrusión. Es aquí donde las tablas son moldeadas y recubiertas con una capa exterior protectora que las protege contra decoloración, humedad, grietas y manchas. Es esta capa adicional la que hace que la valla Treslam sea realmente de bajo mantenimiento y construida para un rendimiento duradero en exteriores.
Tras la producción, cada tabla es revisada cuidadosamente para garantizar su calidad, luego empaquetada de forma segura y almacenada en un ambiente limpio y controlado para asegurar que llegue en perfectas condiciones.
Una vez que el pedido está listo, los productos se cargan en contenedores y se envían a clientes alrededor del mundo. La mayoría de nuestros envíos van hacia Estados Unidos, donde nuestra vaya WPC de segunda generación se ha convertido en una opción popular y de confianza.
Finalmente, las vallas son instaladas en patios traseros, jardines y propiedades comerciales. Desde las materias primas hasta la instalación, cada paso refleja nuestro enfoque en la durabilidad, seguridad, belleza y cuidado del planeta.